domingo, 6 de octubre de 2013

DOCENTES DE INICIAL - VERSIONES DE CUENTOS: Los tres chanchitos y el lobo temeroso

Altamirano Tatiana y Bustos Johanna

Había una vez tres simpáticos chanchitos, que vivían en un bosque. Junto a su madre habitaban una casita hecha de ladrillos. Allí los cuatro se sentían muy protegidos de los ataques del audaz lobo.
Un día, su madre tuvo que salir y les pidió que estuvieran muy atentos a posibles ataques de dicho animal. Por ese motivo, los tres chanchitos muy inteligentes pensaron, cada uno, un plan para asustarlo y alejarlo para siempre del lugar.

El mayor de los hermanos puso en marcha su plan que era asustar al lobo con un espantapájaros, al que colocó en la puerta de la casa del feroz animal y se escondió tras unos arbustos para vigilar qué sucedía. Al abrir la puerta el lobo se encontró con el muñeco, al mirarlo se rió a carcajadas y volvió a entrar.
El chanchito regresó a su casa decepcionado.
El segundo hermano al ver el fracaso del mayor, ingenió un nuevo plan. Pensó en asustar al lobo con una máscara monstruosa, la cual puso en el rostro del espantapájaros. Pero, lamentablemente, cuando el lobo vio la máscara, no se asustó, y volvió a entrar a su casa a las carcajadas. El chanchito regresó a su casa muy desahuciado.
El menor de los hermanos que ya había observado todo lo  sucedido tuvo la magnífica idea de darle vida al espantapájaros, colocándole sogas en las manos y los pies.
Este plan se llevaría a cabo durante la silenciosa noche.
Durante la cena y ya con la presencia de su madre, el pequeño habló de su plan con los demás, y todos quisieron ayudarlo.
Fue así que fueron a la casa del lobo, quien ya estaba apunto de acostarse. Lo primero que hicieron fue colocar al espantapájaros debajo de un árbol, justo al frente de la casa. El mayor de los hermanos producía el movimiento de los pies del muñeco y, el del medio con el menor,el de las manos; mientras su madre muy ingeniosamente producía sonidos similares a los de un monstruo.
Al ver y oír lo que sucedía, el lobo muy asustado creyó que el monstruo había tomado vida y, por ello, salió corriendo sin rumbo.
Desde ese día, los tres chanchitos y su mamá jamás volvieron a saber de él. Gracias a eso lograron vivir felices, en su casita de ladrillos y en paz.

  Y COLORÍN, COLORADO... ESTE CUENTO SE HA TERMINADO.

Y COLORÍN, COLORETE... ESTE CUENTO ES DE JUGUETE.

CUENTO REALIZADO EN EL MARCO DEL CURSO DE CAPACITACIÓN DEL CIIE DE PILAR - DICTADO POR MARCELO BIANCHI BUSTOS

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